Ropa, juguetes, accesorios, productos de higiene… Los empleados de los servicios mundiales y de la sede de Kiabi France han vuelto a dejar que sus corazones hablen por sí mismos cuando se acerca el final del año.
Cravate Solidaire. Del 9 al 23 de noviembre tuvo lugar una primera recogida de ropa profesional en beneficio de Cravate Solidaire, que lucha contra la discriminación en la contratación. «La asociación ofrece coaching de moda y prepara a los candidatos para las entrevistas», explica Océane, asistente de producto y referente del diseño ecológico, que lideró el proyecto con otros ocho kiabers. Se invitó a los empleados de Hem y Lys a desalojar sus armarios en las papeleras colocadas en la recepción de los servicios mundiales y los servicios centrales en Francia. El resultado: se recogieron más de 150 kg de ropa, accesorios y zapatos. El equipo, que sigue colaborando voluntariamente con la asociación, tiene la intención de repetir la operación el año que viene. Mientras tanto, KIABI ofrecerá muestras (de hombres, mujeres, tallas grandes, etc.) varias veces durante la temporada.
Navidad en una caja. KIABI quería organizar una acción solidaria para fin de año. Un grupo de una decena de kiabers tuvo la idea de recoger cajas de Navidad. «Los kiabers tenían la opción de armar una caja completa o traer uno o más ingredientes (un objeto de pasatiempo, una palabra dulce, una bebida, un accesorio caliente, un producto de higiene, etc.). La recogida se realizó en ambos lugares durante quince días (del 15 al 27 de noviembre). Se entregaron 173 cajas de Navidad a HelpAssos, que se encargó de distribuirlas entre diversas asociaciones de ayuda a las personas sin hogar.
Juguetes para todos. La colección de juguetes no es una novedad para KIABI. «Hubo otras iniciativas antes de Covid», dice Océane, que participó con otros diez kiabers en la recogida organizada entre el 29 de noviembre y el 11 de diciembre en Hem y Lys. El periodo previo a la Navidad es un buen momento para este tipo de recogida. A la vista de los 300 kg de juguetes, libros infantiles, peluches y juegos de mesa recogidos, no cabe duda. «Los Kiaber están encantados de liberar espacio en las habitaciones de sus hijos antes de las Navidades, al tiempo que dan placer a otros jóvenes menos afortunados. Los juguetes serán distribuidos por la Cruz Roja y Ludopital a niños necesitados u hospitalizados.