Esta es la historia de dos compañeros de trabajo que llevan dos años involucrados en proyectos deportivos y solidarios. En 2019, Caroline y Séverine participaron en la UTAT, un trail técnico de 42 kilómetros con 2.700 metros de subida, al que quisieron añadir una dimensión solidaria en apoyo de los pueblos del Atlas marroquí.
Además de su equipo deportivo, los dos amigos metieron en su equipaje 90 kilos de ropa de abrigo para niños donada por Kiabi. «Cuando llegamos a Marrakech, nos atendió Hassan, responsable de la asociación, con quien tuvimos la oportunidad de pasear por el valle de Ousserteck para conocer a sus habitantes. «Nos dieron una maravillosa bienvenida y compartimos grandes momentos con las familias. La asociación está realizando una gran labor sobre el terreno, sobre todo creando actividades para sacar a las mujeres de su vida cotidiana.
Después de tres días ricos en emociones y en compartir, Caroline y Séverine volvieron al campamento base de la UTAT para preparar su carrera. «Hemos conocido a gente estupenda, entre los organizadores y los corredores». Nueve horas de carrera bajo el sol en medio de magníficos paisajes dejan su huella. «Volvimos transformados después de esta experiencia que mezcla la solidaridad, la superación, la ayuda mutua, el compartir, el compromiso y el espíritu de equipo».
«Teníamos previsto poner en marcha un proyecto sostenible entre la UTAT y la Fundación, pero el covidio decidió lo contrario. Al menos este año. Esperamos poder renovar el proyecto».
«Qué emoción, después de largas caminatas para llegar a los pueblos, en el momento de repartir la ropa y los lápices a los niños».